En una entrega anterior de "Cosas que nunca te contaron sobre las cobayas" ya hablamos sobre la relación digamos estrecha de las cobayas con sus excrementos. Además de ser poco elegante que se coman sus propias heces también son un poco gorrinas por el hecho de que hacen sus necesidades donde les viene en gana, sin elegir un lugar específico para ello como sí que hacen otros roedores (p.ej los hámsters). Así al cabo del tiempo toda su casita está llena de cacas y pipises y es completamente necesario una limpieza a fondo una vez a la semana y un repaso algo más superficial casi todos los días. Si no lo hacéis así el olor a cuadra inundará vuestro hogar, estáis avisados.
"No como por placer, como por salud, ¿a que sí? Jujuju" |
¿Y qué tiene que ver el heno del título con todo esto?
Por mucho que nos pueda molestar el "ritmo de producción" de las heces de nuestras cobayas por todo lo que acarrean de esfuerzo en la limpieza, es su ritmo normal y sano. Es indispensable que hagan las deposiciones en tiempo, forma y cantidad mencionada, de lo contrario es un síntoma inequívoco de enfermedad y habrá que ir a gran velocidad al veterinario.
Repito, ¿qué tiene que ver el heno del título con todo esto?
Ahora te lo explico. Al contrario que otros animales las cobayas no tienen movimientos peristálticos o intestinales, o al menos no intensos. Por tanto para mantener en movimiento el contenido del sistema digestivo de las cobayas es necesario que ellas continúen comiendo. Literalmente, lo que entra por medio de la dieta "empuja" para que salga lo ya digerido. Pasar 12 horas sin comer puede conllevar la muerte de estos animales.
Así que ya sabéis, el heno no sólo es importantísimo para la salud dental de nuestras cobayas, sino también para su salud digestiva. Por eso es INDISPENSABLE que nuestras cobayas tengan siempre al alcance heno para que puedan comer a voluntad la cantidad que necesiten. Tenedlo muy en cuenta.
Por mucho que nos pueda molestar el "ritmo de producción" de las heces de nuestras cobayas por todo lo que acarrean de esfuerzo en la limpieza, es su ritmo normal y sano. Es indispensable que hagan las deposiciones en tiempo, forma y cantidad mencionada, de lo contrario es un síntoma inequívoco de enfermedad y habrá que ir a gran velocidad al veterinario.
Repito, ¿qué tiene que ver el heno del título con todo esto?
Ahora te lo explico. Al contrario que otros animales las cobayas no tienen movimientos peristálticos o intestinales, o al menos no intensos. Por tanto para mantener en movimiento el contenido del sistema digestivo de las cobayas es necesario que ellas continúen comiendo. Literalmente, lo que entra por medio de la dieta "empuja" para que salga lo ya digerido. Pasar 12 horas sin comer puede conllevar la muerte de estos animales.
Así que ya sabéis, el heno no sólo es importantísimo para la salud dental de nuestras cobayas, sino también para su salud digestiva. Por eso es INDISPENSABLE que nuestras cobayas tengan siempre al alcance heno para que puedan comer a voluntad la cantidad que necesiten. Tenedlo muy en cuenta.
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