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lunes, 13 de octubre de 2014

Cobayas comiendo pimiento

De nuevo os enseño un video antiguo, grabado hace ya un par de años. Las protagonistas son Choco y Gordi. El video retrata una situación habitual, el momento en que me acerco con el trozo de pimiento diario para ellas. Gordi no perdía en el tiempo e iba directamente a lo importante: a zamparse el pimiento lo más rápido posible antes de que Choco llegue.  Por su parte Choco, que es toda una aventurera se pasa el primer minuto dando vueltas, restregándose con las mantitas y mirando con interés hasta que ¡por fin! centra su atención en el pimiento, para inmenso disgusto de Gordi. Pueden oirse claramente sus quejas y contrariedad. Espero que disfrutéis del video. 

¿Cómo reaccionan vuestras cobayas al pimiento? ¿Se lanzan a por el como Gordi, o se hacen más las remolonas, como en el caso de Choco?

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domingo, 5 de octubre de 2014

¿Cuánto tarda en ronronear una cobaya?

De vez en cuando surge la pregunta de cuanto tardan las cobayas en ronronear de gusto con sus humanos, bien en conversaciones en persona o en el grupo de facebook. La respuesta, como casi todas, es que depende de la cobaya. Os voy a contar mi experiencia con las 4 cobayas que han pasado por casa y espero que os sirva para valorar vuestra propia situación.

Esperando a ser acariciadas
Choco y Gordi ronronearon por primera vez el mismo día. Fue el día que llevamos a Gordi al médico para que le hicieran las pruebas de la otitis. Para poder hacerle las placas y ver si tenía una infección era necesario anesteriarla para que estuviera quieta. Cuando despertó estaba supercariñosa y, para que mentir, bastante drogada. Parecía que llevara un colocón del grado "Eh tío, eres mi mejor amigo, te quiero mogollón". En esas condiciones y cuando ya llegamos a casa, nos dimos cuenta que cuando le acariciabamos el lomo ronroneaba como un motor de barco, como si no hubiera un mañana. Estaba supergraciosa, la verdad. Sacamos la conclusión de que rascarles el lomo les gustaba y para comprobarlo hicimos la prueba del algodón: rascamos a Choco de la misma a ver que le parecía y fue todo un éxito. Choco comenzó a ronronear, al principio como con sorpresa, y después sin miramientos. Todo un descubrimiento. Para entonces Gordi llevaba unos 2-3 meses en casa y Choco uno menos. Choco continuó ronroneando con total normalidad desde aquel día y Gordi no lo repitió tras la anestesia hasta aproximadamente uno o dos meses más tarde. Es que ella era muy suya, ya sabéis. 

Mostaza y Canela han sido otra historia. Primero porque ya había otra cobaya adulta en la casa, lo cual hace que su adaptación sea mucho más rápida. Y segundo, porque nosotros ya no eramos primerizos y sabíamos mucho mejor lo que les gusta/disgusta a estos animales. Canela no tardó ni una semana en ronronear, estirarse y bostezar cuando la acariciamos. Mostaza tardó un poco más, unas 3 semanas pero no llegó a un mes.

En resumen, Gordi tardó unos 2-3 meses en ronronear por primera vez, Choco algo más de un mes, Mostaza 3 semanas y Canela una semana. Lo que tarde en ronronear depende de cada cobaya y de la situación de su nuevo hogar, especialmente si hay más cobayas en la casa o no.  

A continuación os dejo un enlace donde comprobar como ronronea Choco cuando se la acaricia correctamente.  Espero que os ayuda para conseguir que lo hagan también vuestras cobayas con vosotros.

Video: Masaje de Choco

Contadme, ¿cuanto tiempo tardaron vuestras cobayas en ronronear?

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