Lo que no se sabe generalmente es que son animales con muchísimo carácter. He de confesar que yo sólo he intimado con dos, que son Choco y Gordi, pero puedo apreciar claramente que en cuanto al carácter no tienen nada que ver. En cuanto al aspecto físico tampoco, pero eso ya es otra discusión.
"Este pimiento es mío, mi tesoro..." |
De manera que se da la situación rocambolesca de verles por la mañana discutir por un esquinita, por la tarde por la contraria y al cabo de dos horas por el esquinero. Y lo de orillas discutir es literal, hacen muchísimas vocalizaciónes y ruido removiendo el sustrato.
Lo de la comida merece también un especial mención. Da igual que haya cantidades de comida tales que puedan explotar, toda la comida es de ellas. La otra cobaya se la está robando. Podéis apreciarlo en este video (no es de Choco y Gordi, pero se aprecia muy bien a la que me refiero).
Pues nuestras Choco y Gordi hacen cosas muy parecidas y por eso siempre les doy un trozo a cada una. Es el status quo. Ellas lo saben. ¿Que cómo se que lo saben? Por que el otro día se dió un situación que lo puso de relieve.
Cenando por la noche, sobró un poco de ensalada. Y me dispuse a dárselo a las cobayas para no tirarlo. A Choco, por alguna razón, no le gusta los vegetales aliñados (¿será por que cuida su línea?) pero a Gordi eso no le afecta, se lo come igual. De manera que Choco estaba allí viendo como yo le daba comida a Gordi pero nada a ella. Y de repente se puso ha hacer "uiuiuiuiui" como loca, mirando directamente y acercándose cada vez más. Prácticamente podía oirla gritando "¡Esto es super-injusto! ¿Y mis verduras?" Así que no tuve mas remedio que ir a por un trocito de col para ella. Por supuesto, riéndome a carcajadas en todo momento.
Curioso, ¿verdad?
Si queréis manteneros informados de las novedades de "Cobayas a lo loco" podéis uniros al grupo de Facebook o seguirnos en Pinterest, Bloglovin o Google+. Lo que mejor os venga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario